En los desiertos no hay agua, como uno se definen mis ojos.
Pero todo muere, incluso los desiertos, pero las primaveras pueden estar vivas aun en los lugares que quisimos olvidar.
jueves, 23 de abril de 2015
Bellas eran tus manos, presentes, no tus caricias pasadas.
Bello era verme en tus ojos sonrientes, no tus ojos olvidados de verme.
Bello era nuestra piel estallando, no la distancia.