Si las heridas no sangran fue porque no quise.
Pero que bello es sangrar palabras.
viernes, 1 de noviembre de 2013
Te espere entre las sábanas otra vez.
Te espere como a la lluvia.
Te espere, como tantas veces, por que sentí la necesidad de no sentirme solo.
Y dormí solo.
Te espere entre las sábanas y no llegaste.
Pero desperté y supe que no estaba solo.