En los desiertos no hay agua, como uno se definen mis ojos.
Pero todo muere, incluso los desiertos, pero las primaveras pueden estar vivas aun en los lugares que quisimos olvidar.

Bellas eran tus manos, presentes, no tus caricias pasadas.
Bello era verme en tus ojos sonrientes, no tus ojos olvidados de verme.
Bello era nuestra piel estallando, no la distancia.

Si las heridas no sangran fue porque no quise.
Pero que bello es sangrar palabras.

Te espere entre las sábanas otra vez.
Te espere como a la lluvia.
Te espere, como tantas veces, por que sentí la necesidad de no sentirme solo.
Y dormí solo.
Te espere entre las sábanas y no llegaste.
Pero desperté y supe que no estaba solo.

Luz, voy a pedirte ayuda.
Necesito abandonar algunas personas que me habitan.
Muchas de las que conoces, las que te han tratado.
No se como llegue hasta aquí, todo estalla, todo me estalla.
Ya no se distinguir las cosas, las horas, los lugares que habitan en mi o que solo soñé.
Todo estalla Luz.

Y si solo es egoísmo, si no encuentro mas que en ti.
O será amor. Será luz.

No es locura y no es amor.
No es el pecho vacio.
Y no es todo ni nada.
No es lo anterior o lo que viene.
Es todo y es nada... y no es nada.
Es todo lo contrario a lo anterior, a las palabras.
Lo contrario a lo que esta en contra.
Es todo, es una flor.

Cuántas formas tienes Luz.
Con tanta autoridad me conoces. Cómo haces para entrar en mi tan fácilmente.
Luz ya te dije no es tiempo de hablar de eso. Por qué te atreviste a adelantarte.
No ves que mis alas están naciendo y tu ya estas muy alto.
Tiempo Luz, a nuestros frutos solo les falta tiempo.